Bbno$ nos trae su 4to disco de estudio, producido de la mano de Lentra con un total de 13 tracks y una duración de 31:23 min. Pero ¿Realmente cumple con lo que el canadiense venía presentando desde 2019 con canciones de 60 millones de reproducciones?.

 

 

 

El álbum contó con 4 singles de presentación, los cuales fueron Astrology (Julio), Jack Money Bean,  Imma (ambos en agosto) y Backwards (Septiembre), siendo estos 2 últimos los más llamativos, elevando más las expectativas sobre su futura producción.

 

 

 

Al fiel estilo que nos tiene acostumbrado Baby, el disco está lleno de canciones divertidas y llamativas, con un buen beat y una lírica atractiva que captan la atención del oyente desde el inicio, tal son el caso de rgb Money, admit it, bubbles y On One; Sin embargo, hay 3 canciones que brillan sobre todo el álbum y, muy seguramente, serán las que estén de moda en tik tok, videos de memes y demás, estás son mememe, Backwards y Imma, ya que tienen el toque popular, el ritmo súper movido y la “sencillez” en las mismas que las hacen ser las predilectas de cualquier adolescente, lo cual hace que tengan mucha más exposición, aunque también se “quemen” mucho más rápido por el desgaste de escucharlas en todos los vídeos de moda en ese momento.

 

 

 

Sigue teniendo la misma estructura que sus álbumes del año pasado (Recess y I don’t care at all): Empezar con una canción llamativa, tener un pequeño relleno de canciones un poco más oscuras y lentas, poner toda la carne al asador a la mitad y después bajar las revoluciones con un par de buenas canciones, algunas lentas y un par con un sonido muy trap. Las lentas son Astrology, keep up, Jack Money Bean y Mahogany.  Solo hay una con estilo trap (al mero estilo de Thankful) y es Man in the mirror. Y en esta ocasión incluye un WTF muy marcado y que no es para nada rap, sino algo muy punk y es el caso de feeling good. Todos estos aspectos pueden hacer que se vuelva un poco tedioso escucharlo y más si vienes directo del primer disco mencionado, pues puede parecer repetitivo en algunas canciones y no llegar a destacar tanto.

 

 

 

Es un buen álbum, aunque sí parece que sigue una línea demasiada marcada en la estructura de su música al momento de juntar los tracks en el LP, pues parece ser una continuación de sus discos de 2019, quedando más arriba que “I don’t care at all“, pero sin llegar al éxito masivo que tuvo “Recess“.

 

 

Es un hecho que este disco brilla por luz propia gracias a las grandes canciones que ya destaqué más arriba, suena diferente por el final tan punk que tiene y su punto débil son las canciones lentas que, aunque no son malas, suenan a un poco más de lo mismo, por lo que podría recomendar mucho el disco, pero teniendo en cuenta que no debes de escucharlo de corrido junto con sus pasadas obras, sino no te va a latir tanto y, aunque sean casi 32 minutos, te va a aburrir y te parecerá un poco pesado digerirlo.